La transformación empresarial mediante cambios organizacionales, tecnológicos o de procesos, conlleva un riesgo de incertidumbre que provoca confusión, negación o miedos.
Existe una gran diferencia entre propiciar un cambio y movilizar una transformación. Un proceso de cambio consiste en modificar eventos, tareas o acciones, de tal forma que lo que antes no se hacía, ahora se haga y viceversa. En cambio, un proceso de transformación tiene un factor psicológico inherente, implica eliminar o cambiar patrones de conducta en las personas para lograr su mejor versión.
Es aquí en donde la Consultoría o el Coaching en Gestión del Cambio juegan un rol importante para garantizar una implementación exitosa en proyectos de esta naturaleza.